lunes, 29 de junio de 2009

Crisis, ese monstruo para los políticos.

En estos tiempos en el que todo el mundo habla de que estamos en crisis, que el Banco Central Europeo y el FMI hablan del retroceso en la economía española todo el mundo habla de que hacen los políticos, y que se debería hacer.
Realmente las soluciones que nos ofrecen los gobernantes son pobres e ineficaces. Por ejemplo, el tan famoso plan E. En él se establecen obras para arreglar los pueblos y ciudades de España, y dando con ello empleo. Pero claro, si en una obra donde se necesitan a cinco personas ponemos a once, ¿es eso una solución o empeoramos las cosas? ¿Estamos fomentando la ineficacia, creando empleo precario y temporal a cambio de hacernos cada vez más improductivos? Me parece una medida electoralista. Una solicón para el ahora, como hacen siempre todos los políticos a ambos lados del centro.
España necesita una reforma estructural de todo su sistema productivo, y eso requiere medidas a largo plazo, que ningún político está dispuesto a asumir, porque sus miras no van más allá de las próximas elecciones. Y eso al final lo pagamos todos. Si lo que nos ha llevado a esta situación ha sido la construcción sin medida ¿por qué seguimos fomentandola?
España, desde su tardía revolución industrial, no ha tenido un gobernante que sepa llevarnos a la cabeza de la industria y la tecnología. Por ejemplo, tenemos el ADSL más caro y lento de Europa. Y eso solo es la punta del iceberg. Si rebuscara por internet encontraría alguno más.
Y después, tenemos a nuestros ganaderos y agricultores. Se quejan de que las empresas lecheras compran leche más barata en el extranjero, y que no compran la suya. El hecho de que se más barata no se debe a otra cosa de que son más productivos, mejores que nosostros. Y nos quejamos, porque nos negamos a ver esa realida.
Nos negamos a invertir en I+D+I, nos negamos a darle a la universidad el papel que le corresponde en la investigación y mejora de la sociedad. Nos negamos a cambiar. Y entonces nos quedamos atrás.
La sociedad sigue arrastrando el pensamiento del pasado. Nuestra economía se basa en dos pilares sumamente debilies: la construcción y el turismo. Y ahora nos fallan los dos. Y nos quejamos y exigimos a los polítcos soluciones. Pero esas soluciones requieren tiempo, y cambios.
Es necesario cambiar nuestro sistema educativo. Fomentar la formación, y no permitir un nivel tan alto de fracaso escolar como tenemos actualmente ¿En que país estamos donde es más importante un voto que la educación de un niño? Nuestro actual sistema educativo es pesimo. Y eso repercute en la sociedad de forma sumamente negativa. Y que hacemos: nada. Pero eso es otro tema del que ya hablaré.
Sinceramente, creo que si de verdad se invirtiera en investigación y educación, otro gallo nos cantaría.